dissabte, 30 de juliol del 2011

Ella estava especialment guapa aquell dia, com sempre.

Com sempre agafá el seu abric negre de l’entrada, el barret de copa i sortí precipitadament de casa camí a aquella cafetería amb sofàs de cuir negre, llum taronja i música d’ambient dels Red Hot Chili Peppers  on sempre es trobava amb ella. Ella, com sempre havia arribat deu minuts abans de l’hora acordada, ell, cinc després. S’abraçaren. El dia era obscur i gris a causa dels grans núvols carregats d’aigua que plenaven el cel. Entraren. Van seure on sempre i el cambrer, sense preguntar, els portà el mateix de sempre.
Ella estava especialment guapa aquell dia, com sempre. El mirà profundament, bebé un glop de café i desvià la mirada al carrer mullat a través del gran finestral de la seva esquerra. Ell es mirà les mans. I van romandre en silenci una llarga estona entre mirades furtives d’infinita estima.
-T’haig de dir una cosa.- Va dir ell.
Ella es limità a mirar-lo als ulls , aixó l’incomodà i el feu baixar la mirada, a les mans, com sempre. Proseguí.
-Tinc núvia. Des de fa una semana.- Un mig somriure es va deixar veure entre els seus llavis, la mirada perduda entre els seus dits que denotava enyorança i un “ho sento” silenciós.
-Me n’alegre moltíssim per tú. Aixó és fantàstic.-Va contestar-li ella, i li mostrà un somriure radiant i sincer com ho eren els seus ulls que cridaven “NO”. Tornà a regnar el silenci. Ell va canviar de lloc i va seure al costat d’ella, la rodejà amb els braços. Ella es deixà fer, recolzà el cap sobre el seu muscle i acaricià amb la mà dreta la cama d’ell.
Ell l’abraçà amb més força, les cares quedaren juntes, quasi tocant-se, es miraren als ulls, ell dia “ho sento”, ella cridava “NO”. S’acostà no molt més a ell i li plantà un bes a la galta. Era el momento de dir-se adeu.
Fora, al carrer, el dia s’havia convertit en nit. S’abraçaren, com sempre, i anaren en direccions contràries, esperant tornar-se a veure i que alló es tornés a repetir. Com sempre.



ELLA ESTABA ESPECIALMENTE GUAPA AQUEL DÍA, COMO SIEMPRE.
Como siempre cogió su abrigo negro de la entrada, el sombrero de copa y salió apresuradamente de casa rumbo a aquella cafetería con sofás de cuero negro, luz anaranjada y música ambiente de los Red Hot Chili Peppers donde siempre se encontraba con ella. Ella, como siempre, había llegado diez minutos antes de la hora acordada, él, cinco después. Se abrazaron. El día era oscuro y gris a causa de las grandes nubes cargadas de agua que invadían el cielo. Entraron. Se sentaron donde siempre y el camarero sin preguntar les trajo lo mismo de siempre.
Ella estaba especialmente guapa aquel día, como siempre. Lo miró profundamente, bebió un trago de café y desvió la mirada a la calle mojada a través del gran ventanal de su izquierda. Él se miro las manos. Y permanecieron en silencio un largo rato entre miradas furtivas de infinito cariño.
-Te he de contar una cosa.-Dijo él. Ella se limitó a mirarlo a los ojos, eso lo incomodó y le hizo bajar la mirada, a sus manos, como siempre. Prosiguió.
-Tengo novia. Desde hace una semana.- Una media sonrisa se dejo ver entre sus labios, la mirada perdida entre sus dedos que denotaba añoranza y un “lo siento” silencioso.
-Me alegro muchísimo por ti. Eso es fantástico.- Le contestó ella, y le mostró una sonrisa radiante y sincera, tan sincera como lo eran sus ojos que gritaban “NO”. Volvió a reinar el silencio. Él cambió de sitio y se sentó a su lado, la rodeó con los brazos. Ella se dejó hacer, apoyó la cabeza sobre su hombro y acarició con la mano derecha la pierna de él.
Él la abrazó con más fuerza, las caras quedaron juntas, casi tocándose, se miraron a los ojos, él decía “lo siento”, ella gritaba “NO”. Se acercó no mucho más a él y le plantó un beso en la mejilla. Era el momento de decir adiós.
Fuera, en la calle, el día se había convertido en noche. Se abrazaron, como siempre, y partieron en direcciones contrarias, esperando volverse a ver y que aquello se volviese a repetir. Como siempre.

3 comentaris:

  1. Me has vuelto a embaucar, enhorabuena. Por cierto, ¿cómo puede ser su sonrisa radiante y sincera? estos amantes se equivocan como muchos otros.

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  2. No son amantes, no propiamente dicho, pues ellos en ningún momento se han confesado su amor, sólo se deja entrever en sus gestos, y el hecho de que él tenga una pareja nueva no se interpone entre ellos, no impide que se sigan amando y además a penas le importa a la mujer que a pesar de ello le seguirá amando, y viceversa,por eso al final esperan que se vuelva a repetir, pues aunque cambie de pareja entre ellos siempre habrá algo. Y cabe destacar la gran diferencia entre querer y amar, pues ellos no se quieren el uno para otro, sino que se aman, como sea, cuando sea y aunque el otro esté con una tercera persona.
    Anónimo...¿eres quien yo creo que eres?

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  3. Me gusta, en otro momento quizá no te habría entendido pero creo que ahora estoy descubriendo ese sentimiento que cuentas.
    Soy quien tu crees que soy.

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